“La relación de cada latido y el flujo de sangre en los vasos sanguíneos es una maravilla de la perfección biológica para logra que cada actividad y función del organismo sea realizada en equilibrio constante entre presión y flujo.” JRVN
Hidromecánica o hemodinámica del sistema cardiovascular
CORAZON; El corazón como bomba generadora de flujo
En la actualidad sabemos que el corazón es un músculo que se enrolla en diferentes capas y en espiral formando una bolsa compacta con un doble espacio. Estos espacios internos resultantes son los ventrículos.
De esta forma cuando el músculo (conocido como miocardio) se contrae se comprime el espacio interno generando fuerza que expulsa su contenido.
Fuente: Dr. Javier Roldán Gómez
Entonces la banda muscular al enrollarse y plegarse organiza las fibras en capas helicoidales (CORAZON HELICOIDAL) que se enrollan y desenrollan durante cada ciclo cardíaco.
Esta disposición optimiza la contracción muscular, porque cuando se contrae genera una fuerza de torsión (se aprieta y rota) que disminuye el diámetro de la bolsa e impulsa la sangre de manera más efectiva y eficiente.
En la diástole (relajación), las fibras se "desenrollan" creando un efecto de “succión” favoreciendo que la sangre retorne al corazón. Incluso contra gravedad cuando estamos en posición erecta.
El número de latidos junto con la fuerza de contracción del corazón determinan la capacidad para realizar las actividades diarias.
En reposo, el corazón genera en promedio 5 litros por minuto (Gasto cardiaco), pero en máximo ejercicio puede aumentar hasta 25 litros por minuto.
Aunque todas las células cardiacas pueden generar impulsos eléctricos, el corazón tiene un sistema especializado de conducción cardiaca.
Un grupo de estas células en la parte alta del lado derecho (aurícula derecha), justo donde desemboca la vena cava superior, conforman el marcapaso cardiaco (nodo sinoauricular).
Si consideramos un promedio de 75 LPM tendríamos: