DOLOR DE PECHO. ATAQUE CARDIACO Y MUERTE SUBITA.
El dolor de pecho es un síntoma grave y debe ser manejado con precaución
El dolor de pecho puede estar relacionado a enfermedades que amenazan la vida, tales como los ataques o infartos cardiacos, lesiones de la aorta, o la presencia de coágulos en los pulmones o colapso pulmonar.
Afortunadamente no todos los dolores de pecho son causados por estas enfermedades. Los huesos, articulaciones y los músculos del tórax, el esófago y/o estomago pueden causar dolor de pecho. Aunque desafortunadamente las características del dolor pueden confundir los unos con los otros.
CARACTERISTICAS DEL DOLOR DE PECHO RELACIONADO A INFARTOS CARDIACOS (ANGINA DE PECHO)
El dolor de pecho o angina cardiaca es la manifestación de flujo de sangre insuficiente dentro del corazón. La sensación habitualmente es dolor o malestar en el centro del pecho. Algunos enfermos definen el malestar como "aplastón" en el pecho o sensación de “aire atrapado en el pecho” y puede acompañarse de eructos. En ocasiones la molestia es principalmente en la parte alta del estomago y por eso frecuentemente se confunde con enfermedad gástrica. El dolor o malestar además de sentirse en el centro del pecho, se puede extender hacia el hombro o parte interna del brazo izquierdo o al cuello, garganta, mandíbula y dientes. En ocasiones el dolor también se puede irradiar hacia la parte inferior del brazo derecho o a la espalda entre las escapulas. El dolor inicia súbitamente y puede ser inicialmente intermitente. Dura unos minutos (3 a 5 minutos) va y viene hasta que se establece en forma continua y persistente. Las crisis de dolor habitualmente se acompaña de sudoración, nauseas y/o vomito o ganas de defecar. Además el malestar se puede acompañar de dificultad para respirar o sensación de debilidad o cansancio. La sensación de falta de aire obliga a respiración mas rápida y a mantenerse sentado. El dolor o malestar también se puede acompaña de mareo y ansiedad con sensación de muerte inminente. El dolor puede hacer sido desencadenado por un esfuerzo físico mayor a lo habitual, situaciones como una emoción muy fuerte o enojo, cambios repentinos del clima e incluso una pesadilla pueden causar el inicio del dolor. El reposo o la nitroglicerina sublingual puede disminuir el dolor e incluso hacerlo desaparecer
INFARTOS SIN DOLOR SILENCIOSOS
Las personas con Diabetes o los mayores de 70 años en ocasiones pueden sentir únicamente la sensación de falta de aire con sudor y sensación de cansancio SIN dolor. Desafortunadamente hasta el 40% de los pacientes con infarto presentan dolores poco típicos o incluso sin dolor. Los infartos sin dolor son mas frecuente en enfermos con hipertensión arterial y/o Diabetes Mellitus. Estos pacientes pueden desarrollar un infarto y únicamente presentan sensación de falta de aire y dificultad para respirar con sudoración intensa y sensación de molestias difusas en la espalda o abdomen. Por esta razón, frecuentemente estas personas confunden sus síntomas con “gastritis” o “bronquitis” y tienen alto riesgo de muerte o daño cardíaco irreversible. Las mujeres además del malestar en el pecho, mas frecuentemente sienten dificultad para respirar, nauseas, dolor de espalda o mandíbula.
CONSIDERACIONES ESPECIALES
El mayor problema en los dolores de pecho, es que los nervios de las diferentes estructuras del tórax (músculos, tendones, esófago, estomago, el mismo corazón, la aorta y las pleuras) se mezclan entre ellos y los dolores pueden ser muy semejantes. Cuando un enfermo describe las características del dolor, el medico clasifica el dolor según sus características en Dolor Típico de angina coronaria, Dolor atípico o Dolor Inespecífico. El dolor típico en el estudio de cateterismo se correlaciona con obstrucción de las arterias del corazón en 93% de los hombres y 72% de las mujeres. Si el dolor no es típico y se define como dolor probable de angina de pecho se observa obstrucción en 66% para hombres y 36% para mujeres Cuando el dolor de pecho es inespecífico la enfermedad se demuestra en 14% hombres y 6% mujeres. Por ejemplo: un Hombre mayor de 48 años, sedentario con antecedente de tabaquismo, con diagnostico de hipertensión y que describe malestar como “aplastón” en el centro de pecho y que se irradia al cuello. El dolor inicia espontáneamente y se acompaña de sudor o nauseas. Es un cuadro de “dolor típico” y con altas probabilidades de ser de origen cardíaco y justificaría hospitalización del paciente para iniciar tratamiento y complementar con otros estudios.
CAUSAS DE INFARTO CARDIACO
La enfermedad cardíaca por aterosclerosis es la principal causa de muerte entre la población de 35 y 60 años. La aterosclerosis o el depósito de colesterol en la pared de las arterias es progresivo y lento y ocurre durante años.Mientras la obstrucción de la arteria no sea más del 50% del diámetro normal, la función del corazón no se ve afectado y el paciente realiza actividad física sin ningún tipo de molestias. En ocasiones, por factores no bien establecidos la placa de colesterol se "rompe" y se forma un coagulo dentro de la arteria.
Si el coagulo que se forma aumenta hasta tapar totalmente la arteria, el flujo de sangre se interrumpe y causa daño irreversible al corazón (INFARTO AL MIOCARDIO).
Si el coagulo no llega a ocluir totalmente la arteria y permite flujo (aunque disminuido) de sangre el daño al corazón es parcial y se define como (ANGINA INESTABLE).
La formación del trombo ocurre súbita y rápidamente, y puede ocurrir en personas aparentemente sanas. La obstrucción de las arterias además de causar dolor, altera el funcionamiento del corazón. Disminuye la fuerza de bombeo y puede causar acumulo de liquido en los pulmones (edema pulmonar) con dificultad para respirar e incluso muerte No se ha podido definir concluyentemente que desencadena la ruptura de la placa de colesterol y la formación del coagulo dentro de la arteria; pero tener niveles de colesterol alto en sangre, o tener diabetes y/o presión arterial descontrolada favorece estos eventos. Cuando se forma el coagulo dentro de la arteria, una región del corazón deja de tener flujo de sangre o el que recibe es insuficiente por lo que el enfermo comienza a sentir dolor o malestar de pecho. La interrupción del flujo de sangre, puede producir arritmias con perdida del latido (paro cardíaco) y muerte súbita. Muchos pacientes que son reanimados exitosamente de una parada de corazón informan haber tenido pródromos de dolor o malestar que “aviso” el colapso circulatorio. Por esta razón, el dolor de pecho no se debe de ignorar o minimizar hasta haber descartado razonablemente que no sean de origen cardíaco. Cualquier evento de dolor en el pecho es una situación de alarma, y debe ser valorado por médicos con experiencia para poder descartar que el dolor sea de origen cardíaco.
COMO PREPARARSE
Tener presente los Signos de Alarma:
Sensación de incomodidad, dolor o sensación de opresión en el centro del pecho.
Malestar intermitente con duración de 3-5 minutos o que se mantiene constante.
El dolor o malestar se acompaña de Sudoración.
El dolor o malestar se acompaña de Nauseas o sensación de defecar, falta de aire con Ansiedad o sensación de muerte inminente.
¿QUE HACER?
Si usted siente dolor de estas características pueden estar relacionados a angina cardiaca o una enfermedad grave. NO espere más de 5 minutos y solicite ayuda para trasladarse a un Hospital. Procure que sea en ambulación o lo trasladen, no maneje a menos que absolutamente no tenga alternativa y evite quedarse solo.
¿A DONDE ACUDIR?
No todos los Hospitales ofrecen la misma atención y el retraso en el diagnostico y/o tratamiento óptimo puede ser fatal. Identifique que Hospitales están preparados para atender emergencias cardiológicas las 24 horas. CUIDESE: Por miedo a causar una “falsa alarma” o por negación muchos enfermos ignoran los síntomas y esperan hasta mas de 2 horas para pedir ayuda. A mayor retraso el riesgo y el daño es mayor. Por ultimo, si miembros de su familia han tenido problemas cardíacos o tienen riesgo alto, capacitase para identificar un ataque al corazón y entrénese en reanimación cardiopulmonar básica, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.